Prostitución y violencia de género.

En junio de 2013 dos prostitutas fueron asesinadas en Bilbao, siendo víctimas de un asesinato machista. Sin embargo, a ellas no se las reconocerá como víctimas de violencia de género y al asesino tampoco se le considerará como autor de dicho delito. Esto se debe a que la ley vinculada a la violencia de género solo considera que es violencia de género cuando se produce en el ámbito familiar, aceptando los asesinatos de prostitutas como algo "diferente". Entre 2010 y 2012 fueron asesinadas 19 mujeres en la prostitución.

Casos en los que observamos como una mujer, por el hecho de ser prostituta es considerada diferente e invisible para el resto de la población. Lo más probable es que nadie proteste por su asesinato ni que guarden un minuto de silencio por esas víctimas.

El caso de Bilbao ha sido conocido y diferente debido a su proyección pública, aunque ésta no fuese totalmente sincera o real. Es decir, supuesta mente, las víctimas han sido asesinadas porque eran prostitutas, lo que conlleva a la dominación y sumisión. 

Los asesinatos machistas contra prostitutas suelen producirse con una crueldad extraordinaria porque este tipo de violencia es el epítome del machismo, porque los asesinos vuelcan en estos crímenes toda su fantasía de dominio y porque, además, las víctimas son mujeres especialmente vulnerables debido a su previa estigmatización social. Es frecuente que sean torturadas, descuartizadas, quemadas… y aun así estos crímenes suelen dar lugar a condenas relativamente livianas para los culpables (12 años de media) al no aplicarse ningún tipo de pena agravada sino, por el contrario, aplicar a veces atenuantes ilegítimos que tienden a quitar importancia a este tipo de violencia.

(Gimeno, B. (21/06/2013). Prostitución y violencia de género. El Diario. Recuperado de http://www.eldiario.es/zonacritica/Prostitucion-violencia-genero_6_144945507.html)